Hace ahora diez mil años, una pequeña niña llamada Croniñona quería imitar a su mamá y colaborar en la recolecta de trigo para hacer harina, y de ahí sacar ricas tortitas. Cuando ven que Croniñona intenta hacer lo mismo con sus placas de barro seco, se enfadan con ella, así que se va a jugar sola, y jugando jugando descubre que el barro acaba moldeándose hasta convertirlo en algo que le gusta mucho: una muñeca. Haciendo lo que el resto de la tribu, la pone sobre la tabla donde se cuecen las tortitas para que huela igual que las mismas, pero su abuela la aparta y la tira...curiosamente ha sido suficiente para lograr uno de los mayores inventos de la antigua humanidad...con el descubrimiento de la dulce Croniñona los hombre podrán ahora hacer vasijas, platos, etc.
Nosotros también hemos querido fabricarnos nuestra propia muñeca con barro. ¡madre mía cómo nos hemos puesto!
¡Ahora solo queda cocerlas! María, la conserje nos ha dicho que tiene un horno en su casa para cocer cerámica. Se las ha llevado para secarlas y hornearlas. En cuando estén listas, las decoraremos un poquito para ponerlas "monas" y nos las llevaremos a casa.
También, y como es habitual hemos hecho un trabajito sobre la historia de Croniñona, una especie de comprensión lectora a través de la expresión gráfica: dibujamos la parte que más nos ha gustado del cuento y luego se lo enseñamos y contamos al resto de compañeros. Aquí tenéis algunas muestras de ello:
"cuando a todos les gustaba lo que Croniñona inventó y la ayudaron a ponerla mejor la muñeca" (Mario) |
"cuando Croniñona se metió en una cueva con su muñeca para que no la encontraran y le regañaran porque había sido traviesa" (Daniela) |
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